No entiendo a las mujeres

Cuanto tiempo sin pasar por este blog!!! Pero es que hay demasiado trabajo por Urbino (por cierto, en el trabajo inventado sobre vosotros de Adrian nos han puesto un 95 sobre 100...). Al caso voy a contaros que entre trabajo y trabajo he conocido a una italiana con la que han sucedido cosas. No se si chus os ha comentado algo porque ella sabe la historia a través de adri. La mujer susodicha se llama Antonella (un nombre perfectamente definido por el sr.adrián como de culebrón venezolano). La cuestión es que la conocí hace dos semanas, cuando estábamos grabando un corto para una asignatura (es de clase y no me había fijado en ella antes....). Estuvimos tonteando y quedando varios dias, pero solo como amigos. Y aquí llegamos al punto crucial: viernes pasado, glamour, mi persona en un estado etílico deplorable (magnífico botellon el que habíamos realizado antes...), me la encuentro (ya sabía que iba a ir...), bailo un rato con ella, hablo con ella, se me va la pinza, pienso dos segundos, se me acaban las neuronas, me la llevo a la terraza y le digo: me gustas! Contestación de la susodicha: Tu también!! Respuesta mía: ¿Te puedo dar un beso? Ella: NO. Y yo comienzo a flipar!!!! Total que me empieza a contar que le molo muxo, pero que esta rayada porque si empezamos algo no lo podremos continuar, porque yo me iba a marchar y ella si iba a trabajar a otro lado. Así que en mi estado etílico deprobable le digo: mañana quedamos y hablamos (me era imposible articular cualquier palabra, ya fuera en español...)
Llegamos al sábado, quedamos para comer y comenzamos a hablar otra vez. Pero esta vez ha cambiado de opinión la mujer y me dice que podemos intentar algo, es decir, disfrutar del presente. Así que vamos a mi habitación y estamos toda la tarde hablando y enrollandonos.
Llega el domingo y la historia da un giro radical. Ella tenia que ir a hablar con la mujer que le iba a dar trabajo en verano y cuando vuelve esta otra vez rayada (al parecer empezará a trabajar mas pronto de lo previsto...). Y me vuelve a soltar otra vez el discurso de que no quiere enchocharse de mi para después perderme en tan poco tiempo. Y así llegamos hasta hoy. De momento seguimos siendo amigos y quedaremos hasta que nos vayamos. No sé que pasará en un futuro próximo.
Y yo me pregunto: ¿en tan poco tiempo te puedes enchochar tanto de una persona, como para no poder olvidarla?

Ale,vaya puto culebron os he escrito (por cierto, no tengo fotos de ella, pero ya me haré alguna con ella...)